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Como empezar, cuando todo termina

Todos nosotros en algún momento de nuestra vida hemos pasado por “crisis” donde todo acaba y nos vemos en la necesidad de replantearnos que hacer para empezar nuevamente. Las razones son múltiples y varían desde el término de un empleo, finalizar una relación amorosa, cambiar de profesión porque la nuestra no está produciendo lo que requerimos para sustentar nuestra economía , o sencillamente cuando comenzamos a aburrirnos de nuestra vida y la rutina diaria que nos hace estar continuamente en los mismos sitios, con las mismas personas y que nos hace sentir que: “queremos algo nuevo” pero no sabemos que es, ni por dónde empezar, porque además de todo lo anterior, podemos estar sencillamente “aburridos” y con la sensación de estar “estancados”.

Esta sensación de estar estancados puede ser cambiada con nuevas pautas de acción y movimientos, que empiezan dentro de nosotros mismos y que gradualmente vamos haciendo en nuestra vida física.

Así que partiendo de esa sensación de “no saber que hacer” iniciamos desde cero con lo que “si podemos empezar a hacer” para salir del estancamiento en que ahora podemos encontrarnos y empezar de nuevo.

El primer paso es situarnos en el “aquí y el “ahora” y hacer una carta de agradecimiento, mira lo que tienes y agradécelo. Cuando empezamos a dar gracias por todo, especificando lo más mínimo como la salud, el buen humor, la comida y todo lo que vaya llegando a nuestra mente, nos hacemos conscientes y nos damos cuenta, lo que nos sitúa en una sensación natural de bienestar. Esta sensación es nuestro punto de partida.

Otras cosas que también nos puede ayudar en el tema de salir del estancamiento están relacionadas con cambios sencillos en nuestra vida física. Estos cambios pueden ser hábitos como cambiar el recorrido para ir al trabajo, pasar la noche de navidad en la playa, cambiar los muebles de la casa de sitio, hacer un inventario de la ropa que no usamos y venderla o donarla, pintar nuestro cuarto, organizar nuestro clóset, etc. Estos pequeños cambios generan un agradable movimiento que nos hacen sentir bien.

Otro punto importante que tomar en cuenta es el descanso, porque a veces ante el cambio inminente sentimos la necesidad de ver lo nuevo rápido y “ya listo” para sentirnos tranquilos, y esto nos crea ansiedad porque cada cosa requiere su tiempo. En esos casos, tomarte un descanso y dormir varias horas extras puede darnos la tranquilidad que requerimos para pensar claro y tomar acciones correctas.

Otra cosa que puede ayudarnos mucho es iniciar una nueva actividad que siempre quisimos hacer, uno de aquellos sueños olvidados.

Recuerdas cuales eran tus sueños cuando eras pequeño/a?

¿Hay algo que siempre quisiste hacer o tener y lo habías olvidado? Pues ahora es el momento. Es cierto que vamos cambiando de parecer a medida que crecemos y maduramos, pero suele haber algunas cosas que permanecen. Si de niño/a querías apuntarte a kárate y en ese momento no pudo ser, prueba ahora, quizás te sorprenda lo que te puede aportar. Y esto es aplicable a muchas cuestiones. Viajar a algún lugar, tener tu propio huerto, volver a practicar el deporte de tu infancia.

También es conveniente poner en orden las distintas áreas de nuestra vida.

Toma un papel y un bolígrafo y divídelo en varios segmentos: familia, ocio, desarrollo personal, pareja, trabajo y relaciones sociales. Anota en cada espacio cómo tienes esa área ahora. Cuando lo tengas, anota qué te gustaría conseguir de verdad.

Caben muchas cosas en cada espacio. Por ejemplo:

En familia, puedes pensar si quieres tener hijos o no, si te gustaría mejorar la relación con algún familiar, aumentar el tiempo para compartir y otros.

En trabajo, puedes anotar si quieres ascender en tu empresa, cambiar de trabajo, formarte en algo completamente distinto a lo que haces para acceder a un puesto que te gusta, montar tu propio negocio de algo que se te da genial o invertir en una idea que crees que puede tener éxito. Estos son solo ejemplos de lo que puedes hacer.

Un excelente ejercicio que nos puede ayudar a empezar de nuevo es “Mirar al futuro” para eso puedes visualizar cómo te gustaría verte en 10 años. Esta estrategia te va a dar muchas pistas sobre lo que tienes que hacer. Lo que harás si te ves viajando por el mundo es distinto a lo que harás si te ves viviendo en otro país con tu familia. Deja que esa visión de tu yo futuro te guíe ahora.

Si tu caso es de aburrimiento, es hora de que salgas de la zona cómoda donde te encuentras. Prueba cosas diferentes para que la monotonía desaparezca. No me refiero a salir de todo lo que tienes, sino a pensar si hay cosas que estás dejando de hacer por miedo. Miedo a perder un trabajo estable, miedo a no encontrar otra pareja (aunque no estés a gusto con la tuya), miedo a que las cosas salgan mal… Si lo que te frena es el miedo, lo ideal es que puedas hacerte terapia con algún especialista en el área para puedas enfrentarlo y sanarlo.

Otras cosas súper agradables que puedes hacer para enriquecer tu vida son las siguientes:

Adopta una mascota que puedas cuidar y que pueda servirte de compañía.

Añade experiencias enriquecedoras a tu vida como una tarde de playa o una caminata sin sentido al aire libre.

Ver tus películas preferidas de nuevo.

Cumplir los sueños de cuando eras pequeño.

Aprender nuevos chistes para compartir con los amigos y familia.

Hacer un curso de cocina o repostería.

Aprender a cultivar hortalizas en casa.

Estas son algunas de las actividades que pueden ayudarte cuando todo termina y tienes que empezar de cero, aunque también pueden servirte en los otros momentos donde sencillamente quieres dar una renovación a tu vida. De cualquier manera, bienvenido a formar y hacer de ti, la mejor versión de ti mismo.

¡Los amo y les Bendigo!