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Como superar la muerte de un ser amado

Como superar la muerte de un ser amado

Hace pocos días falleció mi hermano mayor.

Para todos fue una sorpresa, porque en líneas generales, él estaba sano y lleno de proyectos, aunque contaba con más de 65 años.

Ya había superado enfermedades, divorcios, retos de vida y se encontraba en una relación de pareja feliz y estudiando una nueva carrera universitaria. Por todo eso, su partida nos tomó por sorpresa, aunque de igual forma, siempre que nos encontramos cara a cara con la muerte, pareciera que nunca estamos preparados para eso.

Fue así, que luego de enfrentar el impacto y el dolor, inicie una búsqueda entre especialistas que me permitieran superar lo vivido, y que pudiese ser útil a mis familiares sobre qué cosas podríamos hacer para vivir la situación de la forma más sana posible.

Por esta causa y otras, me pareció importante escribir este artículo y compartirlo. Porque como siempre he dicho, Dios no prometió que no tendríamos dificultades, pero lo que si prometió fue sostenernos en sus brazos durante todo el camino y a través de todas las tribulaciones que tuviésemos que enfrentar.

Y la muerte de un ser amado es una situación que en cualquier momento de la vida, todos tenemos que enfrentar, por lo cual, siempre debemos estar preparados y conocer algunos aspectos que les comparto para continuar adelante con nuestras vidas de la mejor forma posible.

A continuación, encontrarás cinco ideas que pueden ayudarte a afrontar la muerte de un ser querido:

1.- Realizar los rituales funerarios y participar en ellos En casi todas las religiones del mundo existen rituales funerarios. Estos son los procedimientos que se realizan para la despedida de la persona amada de esta tierra. Estos rituales son importantes porque cada uno tiene un porque y un significado aunque no siempre conozcamos a profundidad esto. Sin embargo, debemos realizarlos de acuerdo a nuestra religión, también saber que, los memoriales, funerales y otras tradiciones ayudan a las personas a reunirse durante los primeros días para honrar a la persona que falleció. La simple presencia de otras personas que apreciaban a tu ser querido puede ser reconfortante.

2.- Expresa y libera tus emociones. Los especialistas recomiendan que “No contengas el llanto si sientes que estás a punto de llorar”. También es normal que si escuchas determinadas canciones o hacer determinadas cosas, te parezca demasiado doloroso porque te trae recuerdos de la persona que perdiste. Es normal que sientas eso. Después de un tiempo, será menos doloroso. Debes saber que, con el tiempo, puedes sentirte mejor (y lo lograrás).

3.- Habla sobre el tema sin temor a parecer repetitivo. Lo ideal es que en estas situaciones puedas estar con parientes cercanos, amigos o familiares que puedan prestarte el apoyo emocional que requieres y que sean pacientes contigo. A algunas personas les hace bien contar la historia de su pérdida o hablar acerca de sus sentimientos.

Otras personas, prefieren mantener absoluto silencio. Lo que se recomienda es que “Aun cuando no tengas ganas de hablar, busca maneras de expresar tus emociones y pensamientos”. Puedes comenzar a escribir en un diario los recuerdos que tienes de la persona que perdiste y cómo te sientes desde su partida. O escribe una canción, un poema o un tributo a esa persona amada. Puedes hacerlo en privado o compartirlo con otros.

4.- Preserva los recuerdos. “Crea un memorial o un tributo a la persona que falleció plantando un árbol o preparando un jardín, o ríndele honor a esa persona de una manera que consideres adecuada, como participar en una caminata o una carrera con fines de caridad”.

“Prepara una caja o una carpeta de recuerdos con cosas de la persona que falleció. Incluye recuerdos, fotos, frases o lo que quieras. Si lo deseas, escríbele una carta a esa persona. En ella, podrías incluir tus sentimientos, cosas que quieres decir o agradecerle por haber formado parte de tu vida.”

5.- Únete a un grupo de apoyo. Los grupos de apoyo son herramientas esenciales para superar problemas con ayuda. Solo el hecho de sentir que estamos en un grupo amoroso es más de la mitad de la terapia. Conocer otras personas que han atravesado lo mismo que nosotros o lo están atravesando, permite compartir nuestro dolor con otros que al estar viviendo lo mismo, pueden llegar a entender plenamente nuestros sentimientos. Puedes buscar en tu ciudad si existen grupos de ayuda, aunque en la mayoría de las iglesias, existen.

Concluyendo el tema es importante recordar que cuidarnos a nosotros mismos en cada momento es vital…alimentarnos, aunque no tengamos hambre, con comidas ligeras como caldos, nos pueden ayudar a mantener las defensas de nuestro organismo de forma óptima para enfrentar el dolor. También tomar agua y tratar de descansar, aunque solo sea cerrar los ojos y respirar profundo.

Apoyarnos en Dios, Jesucristo, La Virgen María y los Seres Divinos de nuestra devoción.

Y agradecer a Dios por darnos su Fuerza cada día para continuar.

Les recuerdo que la información compartida en este artículo no sustituye terapias ni tiene intención de hacerlo, por lo cual, si usted siente que lo requiere, busque y visite su especialista o doctor de confianza.

¡Los amo y les Bendigo!