Sucesos

Robos y vandalismo ponen en peligro las telecomunicaciones en Venezuela

Las quejas más comunes de los usuarios de los servicios de telecomunicaciones en el país son las fallas, muchas veces el usuario cree que el mal servicio se debe exclusivamente a la operadora.

Las redes sociales se convirtieron en la caja de resonancia en la que los desesperados usuarios acuden a quejarse de las fallas de telefonía, internet, datos, conexión, en fin la incomunicación que afecta al resignado venezolano quien poco a poco se acostumbró a vivir en un país en condiciones de guerra.

EL MONSTRUO COMECABLES

Las telefónicas y cableoperadoras, señalan que junto a los usuarios tienen un enemigo en común, el vandalismo.

Se trata de un problema que ha venido afectando el país y que no ha habido manera de enfrentarlo efectivamente. Se inició con la venta de monedas para ser fundidas ya que el metal en que estaban fabricadas valía más que su denominación, se extendió a las carreteras que quedaron a oscuras tras el robo de cableado, tanquillas, tapas de alcantarillas, defensas en las avenidas, todo ha sido devorado por ese monstruo comecables que fue desinstalando la estructura metálica del país.

Un problema que cuando afectaba a las comunicaciones era atendido con mayor prontitud por las empresas que contaban con los recursos para ello, pero a medida que la crisis se ha agravado, la capacidad de respuesta fue disminuyendo.

EL AÑO DEL VANDALISMO

El año 2016 hubo un pico en los actos vandálicos, cuando empresas telefónicas fueron víctimas de una ola de raterismo y robos sin precedentes. Víctor Martínez, director de Operaciones de Telefónica Venezuela recuerda que ese año los robos de las estaciones se incrementaron en 150% en comparación con 2015, pero la situación estaba por empeorar, en 2017 se registraron 1046 robos, tomando en cuenta que ese año había 862 estaciones en todo el país, se observa que muchas fueron atacadas dos o más veces.

Martínez destaca que los actos fueron disminuyendo hasta el año pasado, cuando se registró un descenso en los ataques del 50% en comparación con 2019, “pero este año evidenciamos un nuevo repunte, solo en enero duplicamos la cantidad de casos registrados el mismo mes del año anterior. Al 31 de mayo hemos sufrido 118 eventos de robo y vandalismo”.

Por su parte Daniel Abraham vicepresidente de Operaciones de Digitel recuerda que en 2016 se disparó el vandalismo contra las estaciones, “pero gracias a las acciones tomadas y al uso de nuevas tecnologías, la situación se fue reduciendo.

Pero eso no quiere decir que los ataques cesaran, ahora van contra la infraestructura, en lo que va de año 30 estaciones han sido vandalizadas, lo que impacta directamente en las comunidades a las que servimos”

La televisión por cable no se queda afuera de esta realidad, Marco Baptista, vicepresidente ejecutivo de Operaciones de Inter afirmó que entre enero y mayo de 2021 la empresa registra pérdidas por más de 15 mil dólares debido al hurto y robo de activos. “La consecuencia de perder estos equipos es que los clientes se quedan sin servicios.

HASTA LA VIDA EN PELIGRO

Decenas de estaciones desvalijadas, kilómetros de cables robados, plantas eléctricas y baterías desaparecidas, torres de telecomunicaciones vandalizadas, tanquillas en las que sólo queda un hueco vacío, son la realidad a la que diariamente se enfrentan las empresas.

Pero Martínez advierte que en la actualidad los actos vandálicos y robos afectan más que al servicio, “ponen en peligro la vida de los vecinos”.

“Al robar elementos de torres que miden de 40 a 100 metros de altura, les quitan estabilidad y fortaleza lo que puede provocar que colapsen ante cualquier viento. La caída de una torre de 100 metros en una zona poblada tendría terribles consecuencias, por lo que nos hemos visto en la obligación de derribar al menos tres torres este año con la afectación que eso conlleva”.

PÉRDIDAS POR TODOS LADOS

Movistar informa que en la actualidad tiene 130 estaciones fuera de servicio por temas de vandalismo y robos, “algunas son difíciles de recuperar por falta de elementos electrónicos que no es tan fácil conseguir”, señala Martínez.

Por su parte Digitel informa sobre al menos 30 comunidades afectadas por estaciones vandalizadas, “lo que tiene un gran impacto en tiempos como los que vivimos en los que son tan necesarias las telecomunicaciones”, agrega Abraham.

Mientras que Baptista señala que “por cada amplificador o fuente que la compañía pierde, entre 50 y 800 hogares resultan afectados”.

En todos los casos la víctima masiva es el usuario que termina incomunicado, sin servicio de internet, sin forma de realizar operaciones bancarias y sin televisión, al final son miles de personas que día a día sufren las consecuencias del vandalismo.

Las empresas tienen sus planes de respaldo y dan respuesta en la medida de su capacidad para restituir el servicio afectado, planes de inversión que bien podrían servir para mejorar las redes son utilizados para rescatarlas de los daños sufridos.

CUIDAR ANTES DE INCOMUNICAR

Los tres gerentes coincidieron en señalar que, ante el vandalismo y el robo de equipos a las empresas de telecomunicaciones, la respuesta es la denuncia.

Para atender esta situación se creó, en conjunto con Conatel y los organismos de seguridad la línea 0800-Antenas (0800-2683627), además todas las empresas del sector cuentan con un contacto casi que directo con los cuerpos policiales y con la Guardia Nacional, “lo que es fundamental es la denuncia del vecino que vea situaciones sospechosas en las estaciones, antenas o en las calles, si se denuncia a tiempo puede ser posible capturar al delincuente y ponerle un freno al vandalismo y la ola de robos”.

Vale destacar que el robo de señal y equipos constituye delito contemplado en la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, además que la fibra óptica fue declarado como material estratégico por el Ejecutivo Nacional con la intención de evitar los ataques contra las redes de telecomunicaciones en el país.