La oposición venezolana asegura que ya tiene el 98% de los testigos para las mesas de votación del 28Jul
02
Jul
La mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) – cuyo candidato a las presidenciales es Edmundo González Urrutia – tiene testigos para más del 98 % de las mesas de votación para las elecciones del próximo 28 de julio, aseguró este lunes la líder opositora de Venezuela María Corina Machado.
“Esto no significa que estamos listos ni satisfechos. La Plataforma 600k va mucho más allá de tener los testigos convencionales. Seguimos (…) formando gente en todo el país”, señaló Machado en un video que compartió en X, en el que informó que este fin de semana se hizo “la primera carga” de postulación de testigos en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En enero pasado, Machado anunció la Plataforma 600k como una “legión inmensa” de 600.000 ciudadanos “formados y coordinados”, como “nunca antes se ha hecho en este continente”, para la defensa del voto y pidió entonces la creación de comandos de campaña.
La ex diputada reiteró el llamado a los venezolanos a crear o registrar “comanditos”, grupos de defensa y protección del sufragio para el 28 de julio, ya que -dijo- el proceso de “defensa del voto” necesita a la comunidad organizada.
También, pidió a los miembros de mesa que completen ante el CNE la capacitación para las presidenciales, impriman la credencial e informen a la PUD.
“Necesitamos seguir haciendo el registro de aquellos ciudadanos que fueron seleccionados como miembros de mesa”, manifestó.
Machado está inhabilitada para ocupar cargos públicos de elección popular hasta el año 2036, por lo que, al no poder postularse, apoya la candidatura de González Urrutia para las presidenciales, en la que participarán otros nueve aspirantes a la Presidencia, entre ellos el actual mandatario, Nicolás Maduro.
La participación de los testigos electorales acreditados por la oposición será parte fundamental de la estrategia de defensa del voto de la Plataforma Unitaria en los comicios del 28 de julio, especialmente después de que la Unión Europea fue desplazada como observador electoral por el CNE en el mes de abril.
El CNE anunció la retirada de la invitación a la UE para observar las elecciones presidenciales alegando la imposición de sanciones “unilaterales” contra el pueblo venezolano, una acusación a la que un portavoz del bloque contestó que las medidas restrictivas europeas “no afectan al pueblo venezolano”, “ni a la economía venezolana, incluidos los servicios y bienes públicos”.