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Karina Barum: ‘’Me siento una persona fuerte que persigue sus sueños’’

  • Graciela significó para mí fuerza, alegría y valor

La telenovela Esmeralda, de la escritora cubana Delia Fiallo, es sin duda un clásico que ha llevado a, con el transcurrir de los años, a realizar varias versiones.

Una pareja de primos, quienes están comprometidos por decisión de sus padres, va a una hermosa hacienda, propiedad de su familia. Ellos creen estar enamorados, pues desde pequeños los acostumbraron a que se casarían. Pero es en esa hacienda donde ambos descubren el verdadero amor.

Él, es joven y apuesto médico José Armando, se enamora de Esmeralda, una bella joven invidente de ojos verdes. Ella, su prima y novia Graciela conoce el amor con Adrián Lucero, un joven y apuesto peón, hijo del capataz de la hacienda.

En opinión de muchos, la pareja de Graciela y Adrián, es quizás más impactante que la protagónica, pues, en mi opinión, que he visto todas las versiones de la novela, y estoy viendo ahora la versión brasileira, tiene mucha más magia.

Actualmente, por Televen, a las diez de la noche, se transmite la versión brasileira, que se estrenó en Brasil en diciembre de 2004, convirtiéndose en un éxito, al igual que las versiones anteriores y acá en Venezuela, el público sigue fascinado con la historia.

En esta versión, la excelente actriz brasilera Karina Barum. Da vida a Graciela. Decidimos contactarla y nos atendió muy amablemente. Está feliz con el éxito de la novela en Venezuela. Nacida en Brasilia, debuta en el teatro infantil en la Bella Durmiente. Su carrera adulta comenzó con Os Minestréis en 1994. Ese mismo año fue convocada para su primera telenovela, 74.5: En 1998, vivió el apogeo de su carrera al interpretar a Shirley en Torre de Babel, que sería su única telenovela de las ocho. Para el personaje, que tenía problemas de movilidad debido a una discapacidad, incluso usó botas ortopédicas y fisioterapia para comprender mejor cómo se sentiría Shirley. Así ha seguido realizando roles muy exitosos debido a su excelente calidad histriónica.

¿Qué significó Graciela Alvares Real en tu vida?

-Graciela representó para mí, valor, fuerza y alegría. Valor y Fuerza porque fue una experiencia muy grande. Personificar a Graciela me enseñó la necesidad de conocernos a nosotros mismos, perdonarnos y amarnos. Graciela sufrió mucho y yo sufrí con ella. Y también significó alegría porque gané muchos queridos fans a los que les tengo un cariño inmenso y con quienes intercambio ideas hasta el día de hoy.

¿Cómo estuvo el casting?

-Había gente muy querida con la que ya había trabajado, como Claudinho Lins quien personifica a José Armando y Lucinha Lins, a su mamá Blanca. Tânia Bondezan y Daniel Andrade, se convirtieron también en mis queridos amigos y en los sets de grabación eran bromas y una maravillosa energía de colegialidad y cariño. Bianca Castanho la protagonista, es una belleza por dentro y por fuera, todos se dieron mucho y nos convertimos en una gran familia.

En Venezuela, y creo que en todos los países donde ya se ha presentado la novela, la pareja Adrián Lucero y Graciela Alvares Real gusta mucho más el público que Esmeralda y José Armando. ¿A qué crees que se debe?

-Adrián y Graciela parecen haber surgido de un cuento de hadas, que a veces vive en nuestro subconsciente, cuando el amor parece imposible. Cuando la vida de todos es contraria y todo parece ir en contra, es por eso que el público vitorea y quiere verlos juntos. Queremos creer que lo difícil en esta vida no es imposible. Quizás por eso estaba tan frustrado que Graciela no pudiera alcanzar su sueño, no pudiera quedarse con su gran amor.

Todos los que hemos visto las versiones anteriores lo sabemos. Al final de la novela, Graziela muere en los brazos de Adrián. Si fueras el escritor de la novela, ¿qué final habrías escrito para la pareja?

-Hubiera escrito que deciden casarse y que las dificultades que enfrentan con las diferencias se convertirían en un desafío para ambos- Y, estando juntos, serían fuertes y se animarían mutuamente a crecer y aprender. Tendría un final feliz.

Existe una segunda versión de Esmeralda en México, 2017 2018, que se llamó Sin Tu Mirada donde, a pedido del público, el personaje de Graziela no muere. ¿Qué piensas de eso?

– ¿No muere? Pero, ¿qué pasa con Adrián? Bueno, ese sería mi final jajaja. Creo que los dos tienen un amor verdadero, un amor del alma, no estaban destinados a estar separados. Pero al mismo tiempo, la muerte, nos muestra un cambio de ciclo o eternidad.

¿Has tenido la oportunidad de ver a tu personaje en videos de las versiones venezolana y mexicana de Esmeralda?

-Cuando me invitaron a hacer Graciela en la telenovela Esmeralda, ya conocía las versiones que habían tenido mucho éxito, pero decidí no mirar para no influir en mí. Quería basarme en el texto y a partir de ahí, junto con la dirección, hacer mi creación. Pero no pude evitar ver algunas escenas de la bella actriz Nora Salinas, ¡que me encantó! Confieso que tenía aprensión, porque siempre hay comparaciones de un personaje ya escenificado. Tampoco hice a Graciela muy romántica, ni en lo visual, así que, al principio, hubo un poco de incomodidad, pero pronto llegó el público y eso me hizo muy feliz. Cuando el público comprendió las debilidades de Graciela, comprendió que sus actitudes arrogantes no estaban en consonancia con su esencia. Estaba totalmente dominada por su madre Fátima, la talentosa actriz Tânia Bondezan. Desafortunadamente, Graciela se liberó del yugo de su madre, demasiado tarde.

¿Qué tiene Graciela Alvares Real tiene de Karina Barum?

-Me siento una persona fuerte, que persigue los sueños. Graciela también tiene esto, a pesar de tener dificultades para separar sus sueños de los sueños de su madre. Pero, a pesar de que parece estar atrapada con su madre, va en busca de lo que cree, que es estar con su gran amor, Adrián.

También siento nostalgia por algunos eventos del pasado Hablemos ahora de Karina Barum. ¿Qué estás haciendo? ¿Y cuáles son tus proyectos?

-Debuté, a principios de mes, en la serie “A3” del canal Prime Box Brasil, donde interpreto a Adalgisa, mi primera gran villana. La serie es un drama con un toque de humor, donde esta matriarcal de los 50 hace absolutamente todo para mantener intacto el nombre de la familia y no dejar que nada interfiera con su creencia diabólica.

También este mes entraré en la telenovela Gênesis, de Record TV, una superproducción de Casa Blanca y Récord con un elenco de 200 actores. Hay 7 fases. Desde Adán y Eva hasta la última fase, que es José, donde mi personaje será Leah, la esposa de Jacob, que será el excelente actor Petrôni Gontijo.

¿Tuviste que aprender a montar a caballo o ya lo sabías?

-Lo supe desde pequeña. Siempre fui una apasionada de los caballos. Hice una película, Bueno Sorte, en la que mi personaje, Júlia, era la campeona de Aparação, en ese momento tenía que ir a montar a caballo aun ese momento tuve que montar a caballo para mejorar la técnica. ¡Así que caerse del caballo en Esmeralda fue fácil! De hecho, la caída fue un doble jajaja