Sucesos

“Pudieron haberlos detenido, pero terminaron matándolos”

  • Madre de dos de las víctimas del enfrentamiento con el Cicpc señala que sus hijos “nunca quisieron escuchar” sus consejos

“Al final uno sabía que iban a terminar así, que los iban a matar, yo les decía que se portaran bien, que se salieran del camino del mal, pero nunca me hicieron caso, me decían que estaban bien, nunca me hicieron caso y finalmente pasó… los mataron”.

La madre de los hermanos Luis Miguel Morales, de 23 años de edad, y Luis José Morales, de 25 años, quienes hace siete días resultaron muertos en un enfrentamiento ocurrido en la calle 18 de El Valle con funcionarios de la Brigada de Acciones Especiales (BAE) del Cicpc, reconoció que sus hijos se habían dedicado a las actividades delictivas y aun cuando los agarraron pudieron haberlos metido presos, “pero prefirieron matarlos”.

Como se recordará la madrugada del pasado viernes 12 hombres resultaron muertos en un enfrentamiento ocurrido con las fuerzas especiales del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, en el enfrentamiento un funcionario resultó herido.

La policía científica indicó que se trataba de integrantes de la banda de Loco Leo que estaban reagrupándose nuevamente, versión que es reconocida por familiares de los hermanos, quienes indicaron que ellos formaban parte de esa banda y se habían ido tras el operativo que terminó con la muerte del líder de esa organización criminal, Leonardo Polanco Angulo, quien resultó ultimado al enfrentarse a comisiones de las FAES el pasado 5 de agosto en el municipio Sucre del estado Miranda.

“Ellos estaban en una fiesta cuando llegaron los policías, los agarraron vivos, y luego los mataron”, indicó otra familiar quien no quiso dar su identificación, “nosotros no estábamos allí, nosotros estábamos en la casa en la Calle 7 del Valle, pero eso nos contaron”, agregó.

“No agarraban consejo, no los tomaban no fue porque no les decíamos las cosas, todos tratamos de sacarlos de ese mundo, pero a ellos no les interesaba salirse, sabían que al final iban a terminar muertos”.

“Ahora estoy yo con dos hijos muertos, solo una madre sabe cuánto duele la muerte de un hijo, por eso le digo a todos esos muchachos que se salgan de esa vida, que pueden hacer cosas buenas, pueden vivir muchos años tranquilos, ellos solo viven para satisfacerse, no les importa el dolor que causan, ni siquiera se imaginan cuánto le duele a una madre ver a su hijo preso, o herido y peor aún muerto”, agregó.

Cada uno de los hermanos Morales deja un hijo de dos años, “esos niños van a crecer sin sus padres, van a vivir en este barrio con la violencia, espero que me hagan caso, que no se me pierdan como pasó con mis hijos, que sean muchachos y hombres de bien”.

Finalmente insistió en el llamado a los jóvenes a alejarse de la delincuencia, “esa es una vida corta, y muy dolorosa, sálganse de eso, vayan con sus familias, eviten más sufrimiento”.