Salud

Descubren anticuerpo contra las variantes del coronavirus

En el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, Estados Unidos, investigadores científicos desarrollaron una tecnología que permitió descubrir un anticuerpo monoclonal ultrapotente contra múltiples variantes del coronavirus que causa el COVID-19, incluyendo a la variante delta.

Delta es la variante de preocupación del coronavirus que más está afectando a la humanidad. Se detectó inicialmente en la India en octubre del año pasado y hasta el momento fue reportada en más de 170 países. Ya está también en la región de América del Sur, y varios de los países ya existe circulación local de la variante: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú.

El impacto de Delta cambió el curso de la pandemia en países del hemisferio Norte, que habían liberado restricciones de movilidad. Pero tuvieron que retroceder por la aparición de brotes de casos de COVID-19 durante los últimos cinco meses.

El anticuerpo que encontraron los científicos tiene unas características poco comunes que lo convierten en una valiosa herramienta para el limitado conjunto de candidatos terapéuticos de anticuerpos ampliamente reactivos. El hallazgo se publicó a través de un trabajo en la revista Cell Reports.

LIBRA-seq

La tecnología que usaron se conoce como LIBRA-seq. Ha contribuido a acelerar el descubrimiento de anticuerpos capaces de neutralizar el coronavirus. También permite a los investigadores examinar anticuerpos contra otros virus que aún no han causado enfermedades humanas, pero que tienen un alto potencial de hacerlo.

“Esta es una forma de construir de forma proactiva un repertorio de terapias potenciales” contra futuros brotes, dijo el doctor Ivelin Georgiev, director del Programa de Microbiología e Inmunología Computacional de Vanderbilt

“Los patógenos evolucionan, y nosotros básicamente trabajamos para ponernos al día”, dijo Georgiev, miembro del Centro de Vacunas de Vanderbilt. Se necesita un enfoque más proactivo que anticipe futuros brotes antes de que se produzcan para evitar que se repita el COVID-19, “o que ocurra algo peor en el futuro”, dijo.

En su informe, Georgiev y sus colegas describieron el aislamiento de un anticuerpo monoclonal de un paciente que se había recuperado del COVID-19 que “muestra una potente neutralización” contra el SARS-CoV-2. También es eficaz contra las variantes del virus que están frenando los esfuerzos por controlar la pandemia.

La tecnología LIBRA-seq había sido desarrollada en 2019 por el doctor Ian Setliff. Un exestudiante graduado en el laboratorio de Georgiev que ahora trabaja en la industria de la biotecnología.

Setliff se preguntó si podría mapear las secuencias genéticas de los anticuerpos y las identidades de los antígenos virales específicos, que son los marcadores proteicos que los anticuerpos reconocen y atacan, de forma simultánea y de alto rendimiento. El objetivo fue encontrar una forma más rápida de identificar anticuerpos que se centraran en un antígeno viral específico.

AYUDA DE LABORATORIO

Con la ayuda del laboratorio central de genómica de la universidad, el doctor Georgiev puso a prueba la idea de Setliff. Y funcionó. Los esfuerzos dirigidos por Setliff y Shiakolas culminaron en un trabajo que describió el desarrollo de la prueba de concepto de la tecnología LIBRA-seq y se publicó en la revista Cell en 2019. Ahora, lo que hicieron fue aplicar esa tecnología para buscar soluciones y encontrar mejores tratamientos para los pacientes con COVID-19.

“Habría sido imposible hace tres o cuatro años avanzar a la velocidad que lo estamos haciendo ahora”, dijo Georgiev. “Han cambiado muchas cosas en un periodo de tiempo muy corto en lo que respecta al descubrimiento de anticuerpos monoclonales, así como al desarrollo de vacunas”. No hay tiempo que perder. “Si le damos al virus el tiempo suficiente”, dijo, “surgirán muchas otras variantes”. Una o más de las cuales -al evadir las vacunas actuales- pueden ser incluso peores que la variante Delta.

“Precisamente por eso es necesario tener tantas opciones como sea posible”, dijo Georgiev. El anticuerpo descrito en este trabajo “básicamente te da otra herramienta en la caja de herramientas”. Georgiev y Jason McLellan, de la Universidad de Texas en Austin, son los autores correspondientes del artículo. Kevin Kramer y Nicole Johnson, son los primeros autores del artículo.