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Britney Spears quiere ser libre tras 13 años de la tutela que ejerce su padre

Britney Spears no es feliz, no puede dormir por la noche y quiere llevar a su padre a la cárcel por la tutela legal que desde hace 13 años controla todos los aspectos de su vida y sobre la que suplicó a la justicia este miércoles que llegue a su fin.

«Quiero mi vida de nuevo», imploró la estrella durante una intervención telefónica en un juzgado de Los Ángeles, que marcó la primera vez que Spears se opuso públicamente a esta figura legal que comenzó en el año 2008, tras una mediática etapa marcada por un comportamiento errático.

«No volví a intervenir porque en la audiencia anterior no me sentí escuchada», arrancó Spears.

Su acelerado discurso, de más de treinta minutos, hiló una lista de impactantes declaraciones que no se esperaban ni los fans ni la prensa presente en el juzgado, donde acudió EFE.

«Esta tutela está pagando el sueldo de mucha gente. Estoy harta», continuó.

La artista cuestionó el sentido de la tutela legal, una figura que en EEUU se reserva para personas incapacitadas o con enfermedades graves que no pueden hacerse cargo de sí mismas.

«No tiene sentido que una persona bajo una tutela legal gane dinero», argumentó la artista.

Spears retrató la tutela como una especie de secuestro del que se beneficia su familia y un grupo de abogados que llevan años recibiendo el dinero que ella ganó con su «duro trabajo».

La fortuna de Spears, valorada en más de 50 millones de dólares, paga todos los costes derivados de esta figura legal.

«NO SOY FELIZ, NO DUERMO Y LLORO TODOS LOS DÍAS»

Asimismo, la intérprete de «Toxic» afirmó que no tiene libertad para hablar con la prensa, dar entrevistas, casarse o formar una familia junto a su actual pareja.

En ese momento, llegó una de sus declaraciones más impactantes: «Tengo un DIU (dispositivo intrauterino) en mi cuerpo en este momento que no me deja tener un bebé, y mis tutores no me dejan ir al médico para que me lo saque».

En su intervención, Spears recordó que mientras se preparaba en el año 2018 para otro espectáculo -que finalmente no se estrenó- su medicación llegó a ser tan fuerte que se sentía drogada y era incapaz de tener una conversación con su madre, pero aun así tenía que acudir a los ensayos.

«Ya hicieron un buen trabajo explotando mi vida», gritó Spears interrumpiendo a una de las abogadas.