Salud

Brasil prevé descontinuar el uso de la vacuna de Sinovac en 2022

El Ministerio de Salud de Brasil informó este jueves que prevé descontinuar el uso de la vacuna anticovid desarrollada por el laboratorio chino Sinovac a partir de 2022, debido a su «baja efectividad» en la población mayor de 80 años.

En un documento remitido a la comisión del Senado que investiga la gestión del Gobierno brasileño frente al coronavirus, al que tuvieron acceso medios locales, la cartera señaló que, además, la llamada Coronavac tan solo cuenta con la aprobación temporal por parte de las autoridades sanitarias.

«La razón sobre la posible descontinuidad de la vacuna Coronavac en 2022 está directamente relacionada a la condición de evaluación por la Anvisa» (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, regulador), explicó la cartera.

Agregó que la autorización temporal para el uso de emergencia fue concedida «para minimizar, de la forma más rápida posible, los impactos de la enfermedad en el territorio nacional».

El documento fue remitido a la comisión parlamentaria después de que ésta hubiera dado un plazo de 48 horas para que el Ministerio explicara la posible interrupción del uso del inmunizante en la campaña de vacunación del país, que ya acumula casi 600.000 muertes y 21,5 millones de casos de covid-19.

Así, el Ministerio igualmente justificó que los datos obtenidos hasta ahora «han demostrado la baja efectividad del inmunizante en la población mayor de 80 años».

El Ministerio también informó que prevé la entrega de otras 207,8 millones de vacunas hasta diciembre, de las que casi 100 millones corresponderían a Pfizer, 36,1 millones a Janssen y 71,6 millones de AstraZeneca.

«Al considerar que para la conclusión del ejercicio de 2021 tenemos la previsión de necesidad de 73.707.379 dosis» y los contratos firmados por el Gobierno «poseen un cuantitativo pendiente de 207.870.340 dosis, habrá una previsión de 134.192.961 dosis remanentes para 2022», completó.

La Coronavac, del laboratorio chino Sinovac, pero que es producida en Brasil por el Instituto Butantan de Sao Paulo, fue la primera vacuna a ser usada en el país suramericano y actualmente responde por el 31,9 % del total de dosis aplicadas hasta el momento, según los datos oficiales.