Volcán canario entra en fase explosiva y arrasa 320 viviendas
22
Sep
La erupción volcánica que comenzó este domingo en la isla canaria de La Palma comienza su cuarto día entrando en una fase más explosiva y destructiva, lo que obliga a nuevos desalojos y se prevé que la lava podría alcanzar el mar en horas de la noche.
Expertos vulcanólogos estiman que la erupción puede durar entre 24 y 84 días lo que podría extender el fenómeno hasta el mes de diciembre.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, decidió reducir finalmente a poco más de un día su estancia en Nueva York para participar en la apertura del 76° periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU debido a la erupción.
Sánchez ha avanzado en La Palma que su intención es estar en la isla de nuevo este próximo jueves para acompañar a los reyes de España en la visita que prevén realizar.
Por su parte, la ministra de Ciencia e Innovación española, Diana Morant, y responsables de la Agencia Espacial Europea (ESA) se han reunido este miércoles para analizar los datos que están facilitando los satélites del programa espacial «Copernicus», para el control y el seguimiento del coloso de La Palma.
Los datos principales los están proporcionando los satélites «Sentinel-1», «Sentinel-2» y «Sentinel-5P».
El programa espacial «Copernicus» es una iniciativa conjunta de la Unión Europea y la ESA -responsable de su componente espacial- en la que participa España de forma muy activa.
LLUVIA ÁCIDA PODRÍA LLEGAR ESTE MIÉRCOLES A LAS CANARIAS
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) baraja la posibilidad de que comience a caer en las próximas horas lluvia ácida sobre determinados puntos de las islas del archipiélago canario de mayor relieve.
Rubén del Campo, portavoz de la AEMET, señala que «no es descartable» que la lluvia ácida, provocada por las emisiones emanadas del volcán de la isla española de La Palma, alcance las próximas horas puntos del norte y este de las Islas Canarias más montañosas.
Respecto a la llegada de la lluvia ácida a la Península Ibérica, Del Campo ha observado que los modelos anuncian alguna ligera probabilidad a lo largo del «jueves por la noche o el viernes», pero de momento hay que esperar para ver como se desarrollan los acontecimientos.
Por su parte, el sistema europeo Copernicus pronostica para la mañana del viernes la llegada de dióxido de azufre a la Península, entrando por la parte este y extendiéndose hacia el norte de África e islas del Mediterráneo.
DIÓXIDO DE AZUFRE DEL VOLCÁN LLEGARÁ A ITALIA, TÚNEZ Y LIBIA
La erupción volcánica en la isla canaria de La Palma está emitiendo una elevada cantidad de dióxido de azufre a la atmósfera que llegará el viernes a cubrir buena parte de la península ibérica, casi todo Marruecos y Túnez y las costas mediterráneas de Francia, Italia, Argelia y Libia, informó este miércoles el sistema europeo de satélites Copérnico.
En una foto compartida en la cuenta de Twitter del satélite se observa la presencia de dióxido de azufre en la atmósfera prevista para la mañana local del próximo viernes, cuando se registrarán los niveles más elevados en la costa atlántica marroquí, la costa mediterránea española, el sur de Cerdeña, el norte de Sicilia y la costa tunecina.
En menor cantidad, el mapa destaca también la presencia de esta sustancia en la mitad este de España (incluidas ciudades más lejanas como Valladolid), el sur de Francia, la costa oeste italiana, la isla francesa de Córcega y toda la costa mediterránea africana, además de amplias extensiones de terreno en el interior de Marruecos, Argelia, Túnez y Libia.
La información que están aportando está siendo crítica para implementar las actuaciones de los servicios de protección civil españoles.
EXPERTOS EN EL ETNA VIAJAN A LA PALMA
Una decena de científicos italianos, expertos en el seguimiento del Etna, el volcán más activo de Europa, se ha desplazado hasta la isla española de La Palma para ayudar en las tareas más urgentes tras la erupción desatada este domingo, indicó hoy a Efe Gianfilippo de Astis, del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología italiano (INGV).
Los investigadores del INGV que «han ido a La Palma, en coordinación con INVOLCAN (Instituto Volcanológico de Canarias) pertenecen a grupos especializados en distintos aspectos que han sido llamados para ayudar en el monitoreo, como tomar muestras o hacer análisis, aspectos ligados a la ayuda más inmediata, pero también para ayudar en las investigaciones más urgentes», explicó.
El INGV hace el seguimiento de los volcanes en Italia, con especial hincapié en el Etna, en Sicilia (sur), que este martes experimentó una nueva erupción en su cráter sureste, con emisión de cenizas y lava, «la número 50 desde febrero pasado», cuando el volcán retomó su actividad con «paroxismos que forman columnas» de cenizas y emisiones limitadas de lava.
El Etna y La Palma «se asemejan porque son islas con un cono lateral» con «erupciones explosivas y coladas de lava» y también porque el Etna ha vivido en el pasado episodios como el que se vive ahora en Canarias, con «la apertura de nuevas bocas desde cuotas bajas que, como en España, han golpeado estructuras y asentamientos humanos y campos agrícolas, arrasando todo a su paso»
En cualquier caso, en ambos volcanes, la lava «avanza despacio, por lo que raramente supone un peligro para las personas, y hay tiempo para la trasladar a la población, aunque con las casas o los campos no se puede hacer nada».
DESDE EL ARCHIPIÉLAGO PARA URN
En el programa 2 + 2 de Unión Radio, en conversación con Ginette González y Andrés Rojas desde la isla La Palma, Fátima Plata de Informativos Televisión Canaria nos habla sobre el avance del coloso de Cumbre Vieja, como se llama la montaña donde emergió el volcán.
La periodista precisó que hasta el momento más de 6 mil personas han sido desalojadas y los servicios de emergencia, bomberos y defensa civil ayudan a los vecinos a trasladar algunos de sus enseres fuera de sus residencias.
Los especialistas señalan que los terrenos, luego del paso de la lava, quedan inutilizados por lo que las autoridades debaten sobre la necesidad en el futuro de decretar un cambio la zonificación para no permitir la construcción de viviendas.