Economía

Subrayan que en el país «discurren dos economías en paralelo»

La doctora en Estudios del Desarrollo, Máster en Economía Internacional, Sary Levy, especialista en Ciencias Administrativas e Individuo de Número de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, señala que en el país actualmente conviven dos economías. “Pareciera que existen dos países que discurren en paralelo».

“Un país con capacidad de compra muy pequeño, que concentra poder y que se alimenta de una economía de enclave porque prácticamente todo es importado y otra economía empobrecida, minimizada, informalizada que funciona y se realimenta con esa otra economía, pero no confluyen,

“Esto se parece a economías fragmentadas de las que nos hablaban a comienzos de siglo los teóricos del desarrollo”, acotó en entrevista a Eduardo Rodríguez en el espació A Tiempo de Unión Radio.

Advirtió que en el país hay una estructura poco atractiva, poco dinámica y poco deseable para la mayoría de la población “pero ambas cifras son ciertas por el contrario que existe una fragmentación de la población donde deberíamos poner el acento y atenderlo porque eso no lo deberíamos permitir que se mantenga y se fomente”.

Señaló que este tipo de dinámica económica genera que exista mayor informalidad laboral.

Explicó que la asfixia que el socialismo del siglo XXI llego a su máximo en 2017 y 2018 “los peores años con una inmensa hiperinflación y escasez exorbitante y al régimen no lo quedo más remedio que flexibilizar y empezamos a abastecer el mercado con importaciones y se permite el uso libre de divisas”.

Apuntó que esta flexibilización no se ha hecho con respaldo legal, no se han transformado las leyes, no se han eliminado esas leyes, simplemente esas puestas a un lado y eso significa que en cualquier momento pueden volver a instrumentarse” y esa es una amenaza que planea sobre la dinámica del aparato productivo.

Subrayó que al no haber respaldo legal hay alto temor en la inversión. “Si queremos desarrollar a un país hay que atraer una inversión a largo plazo de 20 o 30 años y para ello se requiere seguridad jurídica pero yo no la veo sino a través de un cambio político”.