El rigor de la función policial no es limitante para el desarrollo de ser mujer, por el contrario, el privilegio de ser agente dador de vida y generador de cambio, es una fortaleza que las distingue más allá del uniforme
(Prensa Iapolebne) No existe manera de condensar en letras la esencia de ser mujer, motivo de admiración y musa para escritores de todos los tiempos. Un hermoso enigma que aún no se ha podido, ni se podrá explicar, sin embargo, en algo que si concuerdan todos es en que son imparables y dedicadas por naturaleza propia, que son capaces de afrontar cualquier reto, teniendo cualquier rol, pero por sobre todo siendo mujer.
Este es el caso de las féminas que eligen la carrera policial como estilo de vida, un camino lleno de retos, responsabilidad y peligros, pero que jamás la amilana. Así son las mujeres del Instituto Autónomo de Policía del estado Bolivariano de Nueva Esparta, Iapolebne.
C/J. Dolores Álvarez: “En la vida basta con ser constante”
“Me siento orgullosa y agradecida de ser mujer por voluntad de Dios, mi principal logro son mis dos hijas y mi nieta, motores de mi vida. Otro orgullo es pertenecer a esta familia de sangre azul como lo es la Policía de Nueva Esparta, donde durante 29 años de mi vida, he trabajado con mucha dedicación, corazón humildad y profesionalismo, logrando obtener altas responsabilidades de trascendencia para nuestra institución y el estado, porque me he sentido valorada como funcionaria policial y me siento orgullosa 100% de servir a la comunidad”.
La comisionado Jefe Dolores Álvarez, cuenta con una larga historia dentro de la institución, desde aquellos años de estudiante en la Universidad de Oriente, cuando se incorporó a una importante iniciativa en aquel entonces, la Policía Turística de Nueva Esparta, desde entonces, ha llevado con orgullo todos los uniformes, desde el blanco, pasando por el azul, el beige y ahora el celeste, se ha desempeñado en diversos roles en la gendarmería, siempre en el ámbito operativo.
“Nunca he descansado porque mi mayor meta es haber llegado hasta donde estoy ahora, con la máxima jerarquía policial y como Subdirectora, responsabilidad que no es nada fácil, pero lo he logrado y como mujer quiero que mis compañeras, amigas y mis hijas, tengan eso como referencia, que en la vida basta con ser constante, querer lograr los objetivos planteados, porque más hace el que quiere que el que puede.
Lo que me queda en la institución es ya cumplir con mi tiempo de jubilación y salir triunfante por la puerta grande, luego de esta labor tan bonita por el país y Nueva Esparta.
C/A. Ana Martínez: “Somos piedras preciosas y valiosas”
“De verdad que son muchas las situaciones que te hacen cambiar, pensar y reflexionar… ves a tantas mujeres que han sido maltratadas y que han pasado por situaciones que te dices, no puedo permitir jamás que esto me pase y tampoco puedo dejar que siga pasándole a nadie más…” es el pensar de la Comisionado Agregado Ana Martínez, quien coordina la Secretaría de Igualdad y Equidad de Género.
“Quiero que la mujer policía se proyecte más allá de lo que se piensa, que no se quede allí sólo como eso… ser motivo de inspiración para las demás mujeres y que demuestre al mundo que, más que policías somos piedras preciosas y valiosas. He logrado alcanzar cada meta que me he propuesto en mi carrera y he demostrado que ser mujer no es impedimento para realizar cualquier actividad encomendada”.
Como madre es lo mejor que me ha pasado en la vida mis hijas son el motor de mi vida, no ha sido fácil ser madre y policía al mismo tiempo, pero he tenido que aprender a organizarme para poder cumplir ambas tareas y siempre lo he dicho, lo difícil es lo que no intentamos. Como esposa tampoco ha sido fácil pues mi pareja también es policía y ambos hemos tenido que equilibrar el trabajo y las tareas del hogar y por supuesto, compartir juntos, todo es cuestión de saber hablar, entenderse y respetarse.
S/J. Dayinira Guevara: “Una mujer fortalecida es invencible”
“Me considero una mujer empoderada que busca con mis funciones, llegar a los espacios más recónditos de las comunidades insulares, generando el vínculo entre la institución policial con los hombres y mujeres que hacen vida de la región”. La Supervisor Jefe Dayinira Guevara lleva una carrera que supera las dos décadas y actualmente es la directora del Servicio de Policía comunal.
Para Guevara el mayor logro desde sus funciones es fortalecer la prevención del delito, llevando herramientas de organización a los vecinos, mediante la capacitación y el desarrollo comunitario.
“Estoy orgullosa de ser mujer, madre e hija y de representar esta digna institución, por medio de ella puedo llevar un mensaje a todas las mujeres, que se amen, se valores y fortalezcan su autoestima, porque una mujer fortalecida es invencible… En este mes de la mujer y siempre, amate y cuídate, pero sobre todo recuerda, ni una menos”.
O/J. Marianela Guevara: “Sin perder mi esencia de mujer, de dama”
“Llevo una satisfacción enorme en cumplir por más de 20 años una profesión tan ardua como ser policía y mi condición de mujer, no me ha limitado, al contrario, me ha llevado a desarrollarme impecable, profesional y elegantemente, sin perder mi esencia de mujer, de dama”. Es el sentimiento de la Oficial Jefe Marianela Guevara, quien se desempeña como despachador de comunicaciones en la Estación policial del municipio Tubores.
“¿Retos que he enfrentado? Muchos, principalmente combinar el rol de madre con mi profesión”. Esto le recuerda con gallardía, las dos oportunidades que durante el cumplimiento del deber en procedimientos policiales, ha estado a punto de perder la vida.
“Mi sueño cumplido es una trayectoria impecable, tener el respeto y cariño de mis compañeros, superiores y subalternos. Mi sueño por cumplir es seguir profesionalizándome académicamente en el servicio de policía y continuar con mis respectivos ascensos siempre de la mano de Dios”.
Aspirante Yoiliannis Mejías: “Quitarnos el estigma del sexo débil”
Con 22 años de edad forma parte la XII cohorte del Centro de Formación policial Nueva Esparta, Cefopol, ella es la aspirante Yoiliannis Mejías, quien desde su infancia se dio cuenta de la inseguridad que afecta a la sociedad, incluso en su entorno personal, lo que la llevó a elegir lo que ella denomina “esta bonita carrera”, incluso siendo mujer.
“En este nuevo siglo nosotras las mujeres estamos en busca de un mejor porvenir, quitarnos el estigma del sexo débil… que somos indispensables, al igual de los hombres, para la sociedad y el futuro del país y del mundo, de hecho eso me lleva a ser policía, la preocupación por el bienestar de todos”.
Mejías ve en la carrera policial una oportunidad de profesionalizarse académicamente a nivel universitario y la posibilidad de escalar éticamente, posiciones altas en el mundo policial. Aunque actualmente es soltera y no tiene hijos, reconoce lo difícil que resulta combinar el ser esposas y madres con la profesión policial, sin embargo sabe que están llamadas a brindar la seguridad a la comunidad, “las mujeres policías somos una fuerza estadal, comprometida con garantizar la paz y el orden público para los ciudadanos… es un papel de responsabilidad, integridad, disciplina y sobre todo confianza a la comunidad las 24 horas”.
