Política

Debate templado marca arranque de la campaña presidencial en Chile

La carrera presidencial arrancó este miércoles en Chile con un distendido debate televisivo que enfrentó a cinco de los siete candidatos, pero que tuvo dos protagonistas: Gabriel Boric (izquierda) y Sebastián Sichel (derecha), dos jóvenes con aires de renovación política, según expertos consultados por Efe.

Ambos, junto a la demócratacristiana y tercera en la mayoría de las encuestas Yasna Provoste, trataron de disputarse el centro y seducir a los indecisos, que según sondeos son el 50 % a tan solo dos meses de los comicios del 21 de noviembre, en una discusión que brilló por la moderación en los discursos, incluido el del ultradrechista José Antonio Kast.

En el debate también participó Eduardo Artés, representante de una izquierda más radical, y quedaron fuera el progresista Marco Enríquez-Ominami, por estar en cuarentena tras una viaje, y Franco Parisi, un polémico economista liberal que reside en Estados Unidos.

«Espero ser un presidente que termine con menos poder que con el que empezó, que haya sido capaz de distribuirlo entre regiones», afirmó el exlíder estudiantil Gabriel Boric (35 años).

Su formación, el Frente Amplio, irrumpió en 2017 como una izquierda renovada y se presenta a estas presidenciales de la mano del Partido Comunista.

En tanto, Sebastián Sichel (44 años), la carta de la coalición de derecha tradicional (Chile Podemos Más), enfatizó su discurso reformista y se definió a sí mismo como un candidato «de centro e independiente».

«Chile necesita un presidente para todos donde haya una nueva Constitución que sirva para resolver los problemas del futuro», alegó Sichel, quien fue ministro del presidente actual, el conservador Sebastián Piñera.

El vencedor de los comicios reemplazará a Piñera y tomará el mando en marzo de 2022 para encauzar un país que vivió en 2019 una de sus mayores crisis sociales e implementar, en caso de aprobarse, la nueva Constitución.