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Irán cree que puede tener «una relación estable» con Arabia Saudí

El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Said Jatibzadeh, aseguró este jueves que cree que su país puede tener «una relación estable y buena» con Arabia Saudí, que hasta ahora es su rival regional pero con el que hay negociaciones en curso.

«Ha habido buenas conversaciones sobre temas bilaterales y también un progreso muy serio en las negociaciones sobre la seguridad del golfo Pérsico», dijo en una entrevista con la agencia estatal iraní IRNA.

Estas declaraciones llegan un día después de que el rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz, mostrara su deseo de que las conversaciones iniciadas con Irán se concreten en «medidas que fomenten la confianza».

Jatibzadeh explicó que las conversaciones nunca se han detenido y que la recuperación de los lazos es posible si el reino saudí «presta mucha atención al mensaje de Irán de que la solución a los problemas de la región se encuentra dentro de la propia región».

Las negociaciones entre las potencias chií y suní de Oriente Medio comenzaron este año en Bagdad con la mediación del Gobierno iraquí y han celebrado ya varias rondas.

Son los primeros contactos de relevancia entre las dos naciones desde que Riad cortó relaciones diplomáticas con Teherán en 2016 tras los ataques sufridos a sus sedes diplomáticas en el país persa a raíz de la ejecución en el reino árabe de un importante clérigo chií.

En su discurso ayer ante la Asamblea General de la ONU, el rey saudí señaló que el objetivo es avanzar hacia unas «relaciones colaborativas basadas en el respeto de la soberanía y la no interferencia en los asuntos internos de otros».

Además, remarcó que Irán debe poner fin «a todas las formas de apoyo a grupos terroristas y milicias sectarias» que, según el monarca «sólo traen la guerra, la destrucción y el sufrimientos a los pueblos de la región».

Arabia Saudí ha acusado repetidamente a Irán de promocionar el terrorismo en la región mediante el apoyo de los rebeldes hutíes en el Yemen o de las milicias del grupo libanés Hizbulá, así como de tratar de desestabilizar los regímenes políticos de la zona.

Riad y Teherán se han disputado tradicionalmente la influencia en Oriente Medio y respaldan a grupos distintos en varios conflictos regionales como el del Yemen.