Expertos restan alarma a los últimos episodios del volcán de Canarias
25
Sep
Los responsables de protección civil hacen un llamamiento a la tranquilidad de la población tras los últimos episodios del volcán de la isla española de La Palma que entró en erupción hace casi una semana, con la apertura de nuevos focos de emisión y la rotura del cono volcánico.
Aunque cobró más energía desde el mediodía del viernes, «se trata de una típica erupción estromboliana canaria», afirmó este sábado el director técnico del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende.
«No estamos ante un volcán que haya que magnificar», pese a las dos nuevas bocas que se abrieron el viernes, la tercera abierta de este sábado o el derrumbe parcial del cono volcánico, «no es un fenómeno más explosivo de los habituales en Canarias», subrayó este responsable, aunque insistió en que la erupción volcánica tiene peligrosidad.
UNA ACTIVIDAD IMPARABLE
El cono del volcán de La Palma, que está en erupción desde el pasado día 19, se rompió parcialmente y deja «una colada enorme» en dirección hacia el mar, según constató este sábado el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) gracias a las imágenes de los drones.
Según Morcuende, esta rotura es un proceso que se produce porque el cono principal no aguanta su propio peso por el material que lanza y que acumula en su cráter. No obstante, apuntó que al volcán se le hace un seguimiento monitorizado continuo.
Por otra parte, las dos nuevas bocas que se abrieron ayer se unieron en una, con una nueva colada, que transcurre muy rápido debido a su alta temperatura porque proviene de partes más internas de la caldera y la lava fluye con más facilidad.
No obstante, a lo largo de la mañana se fue ralentizando su velocidad tal como ocurrió con la colada surgida al inicio de la erupción.
Los expertos creen que la nueva fisura que se abrió hoy es una boca que ya estaba, pero de la que volvió a emerger lava, ya que en este tipo de erupciones volcánicas a lo largo de la fisura central se pueden abrir varios centros emisores, que se pueden apagar, encender o crear nuevas salidas.
La nueva colada recorrió unos 1.000 metros mientras que la cabeza de la lengua de lava emergida por el volcán desde el pasado domingo se encuentra a 2,1 kilómetros de la costa, por lo que todavía no se ha producido su temida llegada al mar.
Respecto a la sismicidad, se encuentra en niveles bajos, aunque no se descartan movimientos que puedan alcanzar la magnitud 4, todos vinculados al proceso volcánico que afecta a la isla.
El IMPACTO DE LA ERUPCIÓN
Una lengua negra recorre el sur de La Palma, conocida como la isla bonita y contrasta con su tradicional verdor, mientras las cenizas tiñen de oscuro cualquier superficie. En total, según los expertos, han podido emerger 25 millones de metros cúbicos de lava.
La erupción del volcán en esta pequeña isla del archipiélago de Canarias, en el Atlántico, obligó a la evacuación de 6.000 personas, las últimas ayer, tras arrasar viviendas cultivos e infraestructuras.
Y para atender esta emergencia, unas mil personas forman parte del dispositivo desplegado por las autoridades en un trabajo que no es fácil, ya que el impacto de la erupción es enorme, según afirmó hoy el consejero de Seguridad del Gobierno regional de Canarias, Julio Pérez, quien insistió en que “no se puede minimizar la importancia del daño».
En el mismo sentido, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, consideró este sábado que pasará «mucho tiempo» antes de poder recuperar infraestructuras civiles o zonas habitables debido a la erupción del volcán en La Palma.