En Venezuela producción petrolera crece por séptimo mes consecutivo y supera el millón de barriles

15
Oct
El crecimiento sostenido del petróleo venezolano se consolida como una señal de recuperación económica. Según el último informe de la OPEP, Venezuela alcanzó en septiembre una producción promedio de 1.105.000 barriles diarios, marcando siete meses consecutivos de aumento. Este hito reafirma la resiliencia de la industria energética nacional.
Desde enero, cuando el país superó el millón de barriles diarios por primera vez desde 2019, la tendencia ha sido ascendente. El incremento acumulado desde marzo representa un avance del 5,43 %, lo que demuestra el impacto positivo de las políticas de reactivación productiva. La estrategia se enfoca en fortalecer el motor económico principal del país.
Este crecimiento sostenido del petróleo venezolano ocurre en medio de un contexto desafiante, marcado por sanciones internacionales y restricciones financieras. A pesar de ello, el Ejecutivo ha impulsado una transformación del modelo económico, promoviendo el autoabastecimiento en sectores clave como alimentos, medicinas e insumos industriales.
La producción petrolera no solo representa ingresos vitales, sino también una oportunidad para sustituir importaciones y estabilizar el mercado interno. El país, que posee la mayor reserva probada de crudo en el mundo, busca recuperar su posición estratégica en el mercado energético global.
En este proceso, el gobierno ha apostado por alianzas público-privadas, inversión nacional y cooperación internacional. El crecimiento sostenido del petróleo venezolano refleja el compromiso con la soberanía energética y la independencia económica. Cada barril producido fortalece la capacidad del país para enfrentar sus desafíos.
Además, este repunte petrolero genera empleos, dinamiza regiones productivas y mejora la infraestructura operativa. La industria se convierte nuevamente en un pilar de desarrollo nacional. El crecimiento sostenido del petróleo venezolano es más que una cifra: es símbolo de resistencia, planificación y visión estratégica.
Con estos resultados, Venezuela se posiciona para ampliar sus capacidades de refinación, exportación y distribución. El futuro energético del país se construye sobre bases renovadas y con objetivos claros.