OMS responde a Trump: no hay evidencia científica de relación entre paracetamol y autismo

23
Sep
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo este martes que no existen evidencias científicas sobre una posible relación entre el consumo de paracetamol en el periodo del embarazo y el autismo, pero recordó que cualquier medicamento debe utilizarse con precaución durante la gestación, especialmente en los primeros meses y siguiendo los consejos de un médico o personal de la sanidad.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aconsejado limitar el uso del Tylenol (marca comercial del paracetamol en Estados Unidos) en mujeres embarazadas y recién nacidos, asociando directamente el medicamento como causante de autismo, pese a que el sector médico califica el fármaco como seguro.
«Ha habido algunos estudios observacionales que han sugerido una posible asociación entre la exposición prenatal al acetaminofén o paracetamol y el autismo, pero la evidencia sigue siendo inconsistente. Varios estudios realizados posteriormente no han encontrado tal relación, y si el vínculo fuera fuerte, probablemente se habría observado de manera consistente en múltiples estudios», declaró a los periodistas en Ginebra el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.
No obstante, incidió en que la ingesta de cualquier medicamento, en particular por parte de una mujer embarazada, debe hacerse bajo la supervisión de médicos o trabajadores de la salud, quienes pueden evaluar las circunstancias individuales y recomendar los productos necesarios.
El portavoz también comentó la sugerencia de Trump de espaciar las dosis de vacunas en la primera fases de la vida en cuatro o cinco etapas en lugar de inocular varias vacunas en una sola vez.
A ese respecto, Jasarevic enfatizó que la OMS es una organización que basa sus recomendaciones en la ciencia y que el calendario de vacunación infantil que propone está basado en evaluaciones rigurosas y ha permitido salvar al menos 154 millones de vidas en los últimos 50 años.
«Este calendario es esencial para la salud y el bienestar de cada niño y cada comunidad, y ha evolucionado de forma continua de la mano de la ciencia para proteger a niños, adolescentes y adultos contra 30 enfermedades infecciosas», comentó.
Sobre la propuesta específica de Trump, explicó que cuando los calendarios de inmunización se retrasan, interrumpen o alteran sin una revisión de la evidencia científica,» hay un fuerte aumento del riesgo de infección no solo para el niño, sino también para la comunidad en general».
En esas circunstancias, son justamente los lactantes demasiado pequeños para ser vacunados y las personas con sistemas inmunitarios debilitados o con enfermedades crónicas quienes corren el mayor riesgo.