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Lanús sobrevivió al Maracaná y avanza en la Sudamericana

RÍO DE JANEIRO.- Lanús, con un gol de Dylan Aquino en la segunda mitad, empató 1-1 este martes en el Maracaná y se clasificó para las semifinales de la Copa Sudamericana a costa de un Fluminense que no supo aprovechar la maravilla del uruguayo Agustín Canobbio.

De menos a más, el conjunto argentino supo sufrir en el feudo de Río de Janeiro y al final hizo valer la victoria lograda en el partido de ida (1-0). En semis espera a Alianza Lima o Universidad de Chile.

El equipo brasileño fue incapaz de transformar su dominio en goles. El palo se lo impidió al menos en dos ocasiones.

Canobbio, con un golazo de tijera en el minuto 20, hizo soñar con la remontada, pero Aquino, saliendo desde el banquillo, neutralizó la rebelión carioca.

Y eso que el Flu borró del mapa a Lanús en la primera mitad. Por momentos, recordó aquel equipo que deslumbró en el Mundial de Clubes de Estados Unidos: intensidad, desborde por las bandas, remates dentro del área…

Canobbio y el colombiano Kevin Serna perforaron las bandas y Acosta dirigió la orquesta desde la medular.

La escuadra de Renato Gaúcho acumuló ocasiones desde el pitido inicial. Un cabezazo de Everaldo, otro de Acosta y, poco después, la maravilla de Canobbio.

El golazo del internacional uruguayo se inició con un centro de Serna que acabó en la cabeza de Acosta. El argentino, en vez de rematar a portería, conectó con Canobbio, que se sacó de la manga una tijera espectacular rodeado de adversarios.

Lanús se marchó al descanso sin chutar a portería. Un descanso que duró más de lo normal. En concreto, veinte minutos más de lo previsto por un incidente en el sector de los aficionados visitantes.

Según la Policía brasileña, hubo una pelea entre los propios hinchas del cuadro argentino, lo que obligó a intervenir a los cuerpos de seguridad.

Calmados los ánimos, se reanudó el fútbol, con el campo de nuevo inclinado a favor del Fluminense. El argentino Germán Cano entró para sustituir a un frustrado Everaldo.

Aunque las ocasiones seguían siendo tricolor. Martinelli disparó con todo desde el punto de penalti al cuerpo de Losada, que también estuvo en su sitio para bloquear un cabezazo manso de Thiago Silva.