Cooperstown realizó la exaltación de los nuevos inmortales de la MLB

COOPERSTOWN.- Los expeloteros Ichiro Suzuki, CC Sabathia, Billy Wagner, Dave Parker y Dick Allen recibieron este domingo la Ceremonia de Exaltación al Salón de la Fama de Cooperstown, clase 2025.

La consagración de este prestigioso grupo se llevó a cabo en los terrenos del Clark Sports Center ante un numeroso grupo de fanáticos que se dieron cita al lugar.

Para este evento, Suzuki, Sabathia y Wagner dieron acto de presencia junto los familiares de los ya fallecidos Parker y Allen, quienes reciben la exaltación de manera póstuma.

Sin duda alguna los reflectores apuntaban principalmente a Ichiro, quien se convierte en el primer japonés que toma un lugar en la sala de los inmortales de las Grandes Ligas y quien emocionó a los presentes con su discurso.

El exjardinero disputó  19 campañas en Grande Ligas y aprovechó el momento para hablar sobre lo que fue su trayectoria su trayectoria de Japón a los Estados Unidos.

“Al ver ahora a estas figuras a mi alrededor, me doy cuenta de que una vez más soy un novato. Gracias por darme la bienvenida de manera tan cálida a su equipo”, empezó Suzuki, quien próximamente será exaltado al Salón de la Fama de Béisbol en Japón, siendo también el primero en tener ambos honores.

«El béisbol es mucho más que batear, tirar y correr. El béisbol me enseñó a tomar decisiones con los valores sobre lo que es importante. Ayudó a formar mi mentalidad sobre la vida y sobre el mundo”, dijo el exjugador de Orix Blue Wave en Japón, más los Marineros, Yankees y Marlins en MLB.

Por su parte, CC Sabathia  autor de 251 victorias y 3,093 ponches en Grandes Ligas con Cleveland, Milwaukee y los Yankees, centró su discurso en su familia. En particular, reconoció a su esposa, su abuela, sus tías y sus hijas.

“Ha sido un largo camino desde Vallejo, California (…) no hubiese llegado así de lejos sin la orientación y la manera de reubicarme de las mujeres en mi vida”», afirmó.

El que más emociones expresó fue Wagner, octavo relevista en el Salón y el zurdo número 20, quien además fue autor de 422 juegos.

“Esta trayectoria fue impulsada por mi amor por el juego, las lecciones del juego y el amor y apoyo que recibí de mi familia, mis compañeros y mis coaches. No era el más grande. No era zurdo. No se suponía que iba a estar aquí. Había apenas siete relevistas en el Salón de la Fama. Ahora somos ocho”, destacó.